La conformación de un proyecto del interior arquitectónico se determina por el tipo de actividad que las personas desarrollen en el mismo. Su ámbito de estudio se encuentra en el “cómo y en dónde” se lleven a cabo las actividades humanas y el proyecto se refiere a las modificaciones de los espacios en relación a las mismas. La cultura occidental presupone esto en general, que cada uno de aquellos se identifique con lugares materiales distintos, lo que implica además, una elección entre diferentes ámbitos en función del grado de importancia que le atribuimos. Más allá de la dimensión física de los espacios interiores que se pueden medir, existe otra de carácter perceptivo que contribuye a la par de la primera y a veces con más fuerza, a su definición. Por lo que se refiere al espacio doméstico, podemos considerar una vivienda como contenedor de la vida humana que, por ende, asimila y refleja todas sus expresiones. La vivienda es el lugar que fija algunos límites puntuales que se identifican con la concentración y la interioridad, puesto que se ofrece a su habitante como una isla que lo separa y lo protege del entorno natural o artificial. Estas consideraciones pretenden evidenciar la relación intensa de índole existencial, antes que material, que se da entre la persona y los objetos integrados en su espacio de vida.
Architectari in Architectura. Para la construcciòn del espacio interior / Bossi, Agostino; Fusco, LODOVICO MARIA. - STAMPA. - (2010).
Architectari in Architectura. Para la construcciòn del espacio interior
BOSSI, AGOSTINO;FUSCO, LODOVICO MARIA
2010
Abstract
La conformación de un proyecto del interior arquitectónico se determina por el tipo de actividad que las personas desarrollen en el mismo. Su ámbito de estudio se encuentra en el “cómo y en dónde” se lleven a cabo las actividades humanas y el proyecto se refiere a las modificaciones de los espacios en relación a las mismas. La cultura occidental presupone esto en general, que cada uno de aquellos se identifique con lugares materiales distintos, lo que implica además, una elección entre diferentes ámbitos en función del grado de importancia que le atribuimos. Más allá de la dimensión física de los espacios interiores que se pueden medir, existe otra de carácter perceptivo que contribuye a la par de la primera y a veces con más fuerza, a su definición. Por lo que se refiere al espacio doméstico, podemos considerar una vivienda como contenedor de la vida humana que, por ende, asimila y refleja todas sus expresiones. La vivienda es el lugar que fija algunos límites puntuales que se identifican con la concentración y la interioridad, puesto que se ofrece a su habitante como una isla que lo separa y lo protege del entorno natural o artificial. Estas consideraciones pretenden evidenciar la relación intensa de índole existencial, antes que material, que se da entre la persona y los objetos integrados en su espacio de vida.I documenti in IRIS sono protetti da copyright e tutti i diritti sono riservati, salvo diversa indicazione.